El principal efecto de los errores médicos es, sin duda, reforzar la responsabilidad legal de los Profesionales de la Profesión Médica y la Salud y reducir el número de iniciativas médicas para terapia o cirugía. Los profesionales médicos son cada vez más prudentes y se aseguran de validar sus decisiones terapéuticas con su equipo. Las nuevas terapias tienen más dificultades para convertirse en estándares, incluso si se demuestran como beneficiosas.
Se hacen públicas muchas historias que cuentan las desgracias de los médicos que intentan pensar “de fábrica”, recomendando, por ejemplo, una dieta para tratar ciertas formas de diabetes.
Otra consecuencia es el aumento del costo del seguro. Con la constante posibilidad de que un paciente no esté satisfecho con los resultados de un tratamiento, aunque estándar y habitual para su condición, los profesionales médicos pagan tarifas de seguro muy caras para cubrir los gastos legales. Esto, por supuesto, tiene un efecto dominó en el público que también tiene que pagar mayores tarifas de seguro. es una carga para el sistema de atención médica y la entrega.
Es dudoso que los errores médicos realmente disminuyan con esas paredes múltiples que se elevan para proteger al paciente. Algunos errores médicos son escandalosos, mientras que otros son fatales y no el resultado de negligencia o incapacidad, sino de la suma de circunstancias.
Es posible que el público se haya vuelto más consciente de posibles errores médicos y esté desempeñando un papel más activo en la elección de tratamientos o cirugías, que es un efecto positivo y un desarrollo positivo.