Los antibióticos, en general, generalmente no están directamente implicados en la causa del acné. Sin embargo, los antibióticos y los jabones antibacterianos y limpiadores de la piel interrumpen el bioma natural del cuerpo, la flora microbiana natural en nuestro intestino, en nuestra piel y virtualmente en cada cavidad abierta de nuestro cuerpo.
Hace cincuenta años, se sabía muy poco sobre las bacterias “buenas”. A medida que pasa el tiempo, la ciencia está descubriendo cada vez más que tenemos una relación simbiótica crítica con las bacterias saludables dentro y sobre nuestro cuerpo. Cuando esto se interrumpe artificialmente, diferentes personas reaccionan de manera diferente, pero por lo general tiene un efecto negativo sobre nosotros.
Las bacterias sanas o útiles ayudan a desplazar a las bacterias malas y otros patógenos que pueden dañarnos. También producen varios agentes químicos naturales que los ayudan a matar a sus enemigos. Se cree que este proceso contribuye a una piel más sana, pero, por lo que he podido comprobar, no es una cura completa para el acné.
En la clínica, un gran porcentaje de nuestros pacientes han tenido un gran éxito en la mejora de sus problemas de acné tomando suplementos de aceite de pescado omega 3. Hacer cosas para ayudar a equilibrar sus hormonas también es muy importante.
Si ha tenido erupciones cutáneas o erupción parecida al acné después de tomar antibióticos, lo más probable es que se deba a una reacción alérgica.