No es bueno pedirle a un bebé que “explote”. No lo entenderán y no podrán hacerlo, no por varios años.
Simplemente tome un pañuelo suave y limpie la nariz del bebé suavemente. Trata de no pellizcar o limpiar demasiado, porque te dolerá, y la próxima vez tendrás muy poca cooperación. Y prepárate para hacerlo de nuevo pronto. Y otra vez.
¡Eso es todo!