De una forma u otra, los meses son todos cruciales. Los primeros tres meses son cuando el bebé pasa del blastocisto al embrión y luego al feto. Esos son los meses en que ocurren la mayoría de los abortos espontáneos. Usualmente esos son problemas donde el desarrollo temprano ha ido mal por alguna razón.
En el segundo trimestre, el crecimiento y el desarrollo continúan, y estos son cruciales porque el feto es demasiado pequeño para sobrevivir si el embarazo se interrumpe por varias razones.
En el tercer trimestre, el bebé realmente está creciendo y sus órganos principales continúan desarrollándose. En muchos casos, en un parto prematuro, el bebé será viable, pero estará en la NICU del hospital hasta la fecha normal de parto del bebé. Durante ese último mes, un parto temprano significa que el bebé solo permanece en la UCIN hasta que pueda tomar todos los alimentos por boca, aunque algunos se van a casa con un tubo de alimentación. A las 37 semanas, el bebé ya no se considera un bebé prematuro.
