El herpes zóster es una infección causada por el mismo virus que causa la varicela. El virus persiste en el cuerpo mucho después de que la varicela misma ha terminado, y puede volver a activarse más tarde en la vida, lo que lleva al herpes zóster.
El primer síntoma de herpes zóster suele ser dolor. Esto puede ser leve o intenso, y puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia se encuentra en el torso. También puede experimentar un extraño hormigueo, entumecimiento o sensibilidad en un área específica. En esta etapa, los síntomas a menudo se confunden con otra cosa. Después de unos días, se desarrollará una erupción roja (y a veces con comezón), junto con ampollas llenas de líquido que pueden reventar y apelmazarse. Cabe señalar que si bien la erupción es común y uno de los síntomas más visibles de la culebrilla, no le sucede a todos los que tienen la infección. Otros síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, fatiga, mareos, debilidad y síntomas similares a los de la gripe, aunque esto no ocurre en todos.
El herpes zóster no es contagioso ni pone en peligro la vida, pero igualmente debe ver a un médico si sospecha que lo tiene. Cuanto antes se trate, más rápido desaparecerán los síntomas y también habrá menos riesgo de complicaciones.
Si tiene preguntas sobre tratamientos para esta u otra enfermedad, visite este sitio web. Le puede dar acceso a información valiosa sobre opciones de tratamiento tradicionales y holísticas para una variedad de problemas, así como un montón de otros excelentes servicios médicos.
¡Esto es para su salud y felicidad continuas!
-TeddyCanHeal