Perdí a alguien por una sobredosis de drogas. Solo una semana antes, había tenido una sobredosis y, afortunadamente, había alguien con él que podía llamar a los servicios de emergencia y llevarlo al hospital. Entonces, de nuevo, él hizo una sobredosis y no había nadie para ayudarlo.
Siempre es triste cuando pierdes a alguien. No creo que de ninguna manera quisiera morir. Él solo quería el golpe. Sin embargo, él no tenía la experiencia en drogas para saber cuáles son sus límites y qué puede y qué no puede tomar en conjunto.
El único factor redentor fue que no había nadie más involucrado. Nadie puede ser culpado. Por supuesto, reflexionaremos si podríamos haber hecho algo que hubiera evitado la situación. Siempre hay cosas que podríamos haber hecho de manera diferente. Posiblemente podríamos haber retrasado el evento (pero no sabíamos que lo haría de nuevo), pero en retrospectiva creo que hubiera sucedido en algún momento. No pensé eso en ese momento.
Sin embargo, la reflexión es importante ya que ayuda a aprender y detectar síntomas similares temprano. Me da más respeto por los psiquiatras cuya profesión incluye detectar los síntomas antes de que se manifiesten en lugar de después.
