¿Es curable la neuropatía sensorial, si una vez deja de tomar los medicamentos recetados para la misma?

La caminata normal es un gran regalo hasta que la perdamos. Pero si está sufriendo de neuropatía periférica sensorial, uno de los trastornos nerviosos más comunes, pronto reconocerá lo difícil que puede ser el simple acto de caminar.

La neuropatía periférica sensorial obstaculiza su capacidad para sentir o “sentir” sus pies, lo que dificulta el paso constante. Puede perder el equilibrio y ser más propenso a las caídas.

La neuropatía periférica sensorial tiende a afectar a las personas mayores de 60 años. No es potencialmente mortal, pero puede conducir progresivamente a falta de emoción en las piernas o pérdida de sensibilidad en la piel de las piernas.

¿Cuál es el sistema nervioso periférico?

El sistema nervioso del cuerpo tiene dos partes: el sistema nervioso central (que comprende el cerebro y la médula espinal) y el sistema nervioso periférico (el resto de los nervios).

El daño al sistema nervioso periférico puede afectar los nervios sensoriales, los nervios motores o los nervios autónomos.

Cuando los nervios sensoriales periféricos se dañan, no envían mensajes sensoriales de dolor, tacto, calor o frío, vibración y sentido de posición desde las manos o los pies al cerebro, de ahí la pérdida de la sensación y el andar inestable.

Síntomas de la neuropatía periférica sensorial: entumecimiento gradual y hormigueo en las manos o los pies (puede extenderse a los brazos y las piernas), dolor urente, incapacidad para percibir la posición de las extremidades, pérdida de equilibrio y coordinación, sensibilidad extrema al tacto.

¿Qué causa la neuropatía periférica sensorial?

Alrededor de un tercio de los casos de neuropatía periférica no tienen causas conocidas. Otro tercio es causado por diabetes. Las lesiones físicas o los traumatismos en los nervios, como el síndrome del túnel carpiano, también pueden provocar trastornos nerviosos. Otras causas pueden incluir infecciones, toxinas (por ejemplo, alcohol), desequilibrio metabólico u hormonal como hipotiroidismo, autoinmunidad, tumores que ejercen presión sobre los nervios, deficiencia de vitamina B-12 y afecciones hereditarias como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.

¿Cómo se diagnostica la neuropatía periférica sensorial?

El médico primero realizará un examen físico y neurológico para evaluar los reflejos, la coordinación y la capacidad de su cuerpo para experimentar diferentes tipos de sensaciones.

Se puede llevar a cabo una prueba de conducción nerviosa, junto con una electromiografía, para evaluar qué tan bien viajan las señales eléctricas a lo largo de los nervios periféricos. Esto ayuda a confirmar la presencia de una neuropatía periférica, su gravedad y el tipo de daño a los nervios. Cualquier alternancia de señales podría indicar un trastorno nervioso.

Los médicos primero tratarán la causa subyacente de la neuropatía periférica sensorial. También se pueden realizar exámenes de sangre para detectar diabetes, baja hormona tiroidea y deficiencia de vitamina B-12. Se pueden recetar analgésicos para aliviar el dolor nervioso. Se recomienda la fisioterapia y el ejercicio para restaurar la fuerza y ​​la coordinación de las extremidades.

Los pacientes con neuropatía periférica sensorial sufren pérdida sensorial en los pies. Para evitar caídas, deben caminar en terreno llano y evitar áreas con poca luz. Los nervios periféricos dañados pueden regenerarse con la atención adecuada, pero los síntomas regresarán a menos que se elimine la causa raíz. Una última palabra del consejo del especialista: No camine descalzo, especialmente si padece diabetes.

Los síntomas de la neuropatía periférica dependen del tipo de nervios periféricos dañados (nervios sensoriales, motores o autonómicos). La neuropatía puede afectar cualquier tipo, o una combinación de los tres tipos, de nervios. Los objetivos del tratamiento para la neuropatía periférica son tratar cualquier causa subyacente, controlar sus síntomas y ayudarlo a lograr la máxima independencia.

Tratamientos alternativos y complementarios

Como la neuropatía periférica puede ser una afección muy dolorosa y problemática que solo puede aliviarse parcialmente con medicamentos, algunas personas pueden sentirse tentadas a probar otros tratamientos, como:

  • acupuntura
  • medicina herbaria
  • suplementos de benfotiamina (una forma de vitamina B1)
  • suplementos de ácido alfa lipoico (un antioxidante)

Sin embargo, aunque algunas personas pueden encontrar estos útiles, la evidencia para ellos no siempre es clara. Es aconsejable hablar con su médico antes de probar estos tratamientos en caso de que puedan interferir con su tratamiento en curso.