Las pilas o las hemorroides son muy comunes. Casi tres de los cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando. A veces no causan síntomas, pero otras veces causan molestias, picazón y sangrado.
Un examen visual de su ano sería suficiente para diagnosticar hemorroides. Para confirmar el diagnóstico, su médico puede realizar una prueba diferente para detectar anomalías dentro de su ano. Este chequeo se conoce como examen rectal digital. Durante este chequeo, el médico inserta dedos enguantados y lubricados en el recto. Si se sienten anormales, pueden requerir una prueba adicional llamada sigmoidoscopia.
Una sigmoidoscopia implica que el médico use una cámara pequeña para diagnosticar hemorroides internas. Esta pequeña cámara de fibra óptica, llamada sigmoidoscopio, se inserta en un tubo pequeño y luego se inserta en el recto. A partir de esta prueba, el médico obtiene una vista clara del recto en el interior para que pueda examinar las hemorroides cercanas.