En los últimos años, se han pintado muchas sustancias diferentes en los edificios para fomentar una colonización más rápida de los líquenes.
Estos incluyen yogur, cerveza, leche desnatada, gachas finas y, en Japón, agua de arroz. A todas estas sustancias se les puede agregar una pequeña cantidad de adhesivo de PVA (acetato de polivinilo). Esto actúa como un aglutinante, mejora la adhesión del nutriente y posiblemente permite una liberación más gradual durante un período más prolongado.
En materiales muy alcalinos, como el concreto nuevo, una sustancia ligeramente ácida ayudará a neutralizar la alta alcalinidad. La suspensión diluida de vaca se usa con frecuencia, la orina presente proporciona el contenido de ácido y la coloración marrón causada por la suspensión, lo que proporciona una disminución inmediata del concreto.
Poco trabajo hasta ahora se ha hecho para determinar la frecuencia de aplicación o fuerza requerida. La evidencia de quienes probaron estos métodos parece demostrar que funcionan. Se han sugerido varios tiempos, pero probablemente valga la pena intentar con cuatro aplicaciones a intervalos anuales.
Incluso una sola aplicación probablemente ayudaría, pero debido a la naturaleza muy alcalina del nuevo hormigón sería más eficaz dar al menos una segunda capa después de unos dos años.
http://www.thebls.org.uk/mmade.htm