Estos son algunos de los puntos clave para controlar un brote infeccioso:
- Caso índice: Establecer un caso índice cuando y si es posible es crucial. Si puede identificar la (s) empresa (s) inicial (es), facilita los siguientes pasos.
- Rastreo de contactos: esto implica identificar las posibles fuentes de infección para su caso índice, así como para todas las personas potencialmente expuestas. Ayuda a determinar si el caso fue importado o contratado localmente.
- Definición de caso: si el brote ya está en marcha, entonces es necesario generar una definición clara de caso que permita a los investigadores en el campo así como a los médicos identificar claramente a los infectados y aplicar una contención y tratamiento adecuados.
- Mapeo: con una clara definición de caso y rastreo de contacto, resulta más fácil mapear el brote e identificar posibles agentes o medios ambientales que pueden estar facilitando la transmisión.
- Identificación de grupos : relacionado con lo anterior es la identificación de clusters potenciales. Los clústeres son un buen indicador de que un brote tiene un epicentro claro y no solo se está introduciendo desde afuera.
- Contención: si es necesario y factible, se puede requerir cuarentena para aquellos que han caído enfermos y aquellos potencialmente infectados. Esto puede ser un gran desafío a veces, pero puede ser ayudado por anuncios adecuados de servicio público y vigilancia activa por parte de funcionarios de salud pública.
- Análisis posterior al brote: finalmente, una vez que el brote ha remitido, es fundamental realizar una evaluación posterior al brote para identificar qué brechas y debilidades se han identificado y se deben abordar para mitigar o prevenir las ocurrencias futuras.