¿Cómo afecta la artritis reumatoide al sistema respiratorio humano?

Es un riesgo, pero no es una conclusión inevitable hasta donde yo sé. La fiebre reumática solía escucharse mucho más de lo que es ahora, y podría requerir un largo reposo en cama, porque podría debilitar el corazón y, por lo tanto, causar problemas respiratorios.

Las consecuencias de la inflamación a largo plazo, que es una característica de la artritis reumatoide, pueden afectar cualquier tejido. La artritis reumatoide puede afectar los músculos de la pared del pecho y, a veces, el corazón mismo. Estos dos efectos pueden producir síntomas respiratorios, no necesariamente agudos, peligrosos o permanentes. La inflamación de la pared del tórax, por ejemplo, puede inhibir la tos, porque duele, cuando la tos puede ser necesaria para eliminar la infección. La anemia también puede desarrollarse, lo que de nuevo puede provocar disnea. (Descargo de responsabilidad médica, bla, bla.) Soy alguien que vive con el problema, he tenido AR y / o espondilitis anquilosante durante mucho tiempo; estas enfermedades idiopáticas crónicas a veces se dividen en múltiples categorías, y he experimentado dificultad respiratoria ocasional debido al reflujo valvular aórtico y la anemia esporádica. La cosa reumatoide es la causa probable de la válvula aórtica debilitada, pero el problema se ha aliviado y no ha progresado en los últimos diez años. Aumenta mi hemoglobina nuevamente, los síntomas respiratorios se alivian.

El pulmón y la pleura son también sitios frecuentes de afectación extraarticular por la artritis reumatoide, pero es posible que no produzcan síntomas significativos.

Enfermedad pulmonar parenquimatosa asociada a reumatoide que incluye enfermedad intersticial y nódulos pulmonares, infección pleuropulmonar, relacionada con AR e inmunosupresión inducida por fármacos, obstrucción de las vías respiratorias grandes y pequeñas, enfermedad pleural reumatoide, enfermedad pulmonar relacionada con fármacos secundaria a fármacos utilizados para tratar la enfermedad reumatoidea, vascular enfermedad con vasculitis e hipertensión pulmonar, condiciones médicas comórbidas (p. ej., inmovilidad de la caja torácica, tromboembolismo venoso, cáncer de pulmón) y síndromes clínicos superpuestos (p. ej., enfermedad pulmonar intersticial y engrosamiento pleural).