Jugo de limón: mojar las uñas en jugo de limón eliminará esas manchas amarillas. Remoja tus uñas de 10 a 15 minutos cada día hasta que estés satisfecho con los resultados.
Peróxido y bicarbonato de sodio: mezcle 1 cucharada de peróxido de hidrógeno con 2-1 / 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño. Con un bastoncillo de algodón, cubra la uña entera con la pasta. Deje esta mezcla por tres minutos, luego enjuague. Este tratamiento debe repetirse cada seis u ocho semanas.
Pasta de dientes blanqueadora: para eliminar las manchas de uñas inmediatas, como las uñas rosadas por el uso de esmalte de uñas rojo, intente restregar una pasta de dientes blanqueadora con un cepillo para uñas. Recuerde, esto no es para manchas a largo plazo.
Pulido ligero: la capa superior de las uñas es donde están las manchas amarillas. Al pulir tus uñas, eliminarás las capas superiores, eliminando algunas de las manchas. Si bien este método puede funcionar, no se recomienda pulir las uñas, ya que puede causar uñas más débiles. Si opta por pulir sus uñas, intente usar un esmalte de fortalecimiento transparente después.