Un conducto obstruido generalmente se presenta como un punto cálido, rojo o elevado, localizado en un área. Puede provocarse omitiendo una alimentación, el estrés o la presión física en un conducto, es decir, la correa de una mochila pesada. A veces la causa es desconocida.
Lo más importante es mantener la leche fluyendo. Esto significa extraer leche amamantando, o si eso no es posible, extraer leche o exprimir las manos, con mucha frecuencia, al menos cada dos horas en ese lado. El bebé debería alimentarse del otro lado como de costumbre.
Otras cosas que pueden ayudar:
- Analgésicos, particularmente ibuprofeno, que ayuda con la inflamación, de acuerdo con la dosis del paquete.
- Compresas frías o calientes para mayor comodidad. Las compresas frías pueden reducir la inflamación, pero deben eliminarse antes de la alimentación. Las compresas tibias pueden ayudar a que la leche fluya más fácilmente, por lo que son mejores justo antes de la alimentación, pero se pueden usar en cualquier momento.
- Acostar al bebé de espaldas y amamantarlo a cuatro patas puede ayudar a desenchufar el conducto.
Manténgalo vigilado ya que un tapón sin tratar puede convertirse en una infección. Una fiebre leve puede ocurrir cuando se reabsorbe el exceso de leche y no es necesariamente una indicación de una infección bacteriana. Si la fiebre es alta o la madre desarrolla síntomas parecidos a la gripe, se debe consultar a un médico.
Un conducto obstruido generalmente comienza a mejorar después de las medidas de tratamiento en el hogar dentro de las 12 horas. Pero puede tomar uno o dos días para que los síntomas desaparezcan por completo.