Créanme o no, puedo responder esta pregunta.
Me pincho las orejas cuando tenía 8 años, pero no era tan femenina a pesar de mis aspiraciones y dejé de usar pendientes poco después. Y algunos meses más tarde me doy cuenta de que mis oídos “volvieron a la normalidad”.
Me pinché nuevamente las orejas 6 años después (2 veces cada oreja, para vengarme de la naturaleza) y uso aretes diariamente.
Respuesta no muy científica, pero al menos abordada empíricamente