La reducción del vello con láser funciona centrándose en el pigmento (melanina) del folículo piloso. La melanina luego absorbe el calor emitido por el láser y lo transfiere al centro de control de crecimiento cercano del folículo piloso (células madre). El calentamiento del área de las células madre hace que el cabello sea más claro y más fino hasta que es pequeño y lo suficientemente fino como para no verse por encima de la superficie de la piel. El cabello no está realmente destruido, ni el folículo capilar está marcado.
Bajo ciertas condiciones, como cambios hormonales durante la menopausia o en mujeres con síndrome de ovario poliquístico, los folículos capilares tratados pueden activarse de nuevo y comenzar a producir pelos terminales oscuros que nuevamente crecen por encima de la superficie de la piel.
Debido a que el láser en realidad se dirige preferentemente a las áreas más oscuras, el principal efecto secundario potencial es quemar la epidermis (capa superficial de la piel), ya que también contiene melanina. Eso puede ocasionar el oscurecimiento o el aclaramiento de la piel. Si la quemadura va más allá de la epidermis hacia las capas inferiores de la piel, puede producirse una cicatrización real y un cambio en la textura de la piel.
Es extremadamente importante asegurarse de que la depilación con láser no se realice en ninguna persona que haya estado expuesta al sol en el área a tratar en al menos un mes antes de la depilación láser. Cuando la piel se broncea, la melanina se oscurece y la diferencia entre la piel y el color del cabello se reduce significativamente. Eso hace que sea más probable que el láser golpee el pigmento en la epidermis y cause una quemadura.
También es importante determinar cuidadosamente y con precisión el tipo de piel de la persona antes del procedimiento. Eso se hace por medio de un cuestionario detallado, y no solo mirando la piel y emitiendo un juicio. El tipo de piel determina la configuración adecuada en el láser que también minimizará la posibilidad de efectos secundarios.
Finalmente, tienes toda la razón. El vello corporal está ahí por una cantidad de razones evolutivamente importantes. En última instancia, el deseo de mantener o eliminar el cabello lo determina el individuo. Lo mejor de la reducción del vello con láser es que, si una persona opta por eliminar el vello, puede obtener resultados excelentes y duraderos. Todos los demás métodos de depilación disponibles, como el afeitado, la depilación con cera o el uso de depilatorios, son temporales y pueden tener sus propios efectos secundarios.
Para disminuir el riesgo de efectos secundarios, es mejor hacer que el procedimiento sea realizado por un médico certificado, capacitado y con experiencia, para realizar una tipada cuidadosa de la piel y evitar la exposición al sol durante al menos un mes antes del tratamiento.
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