Sí, los tratamientos quirúrgicos son altamente beneficiosos ya que este método es más efectivo. Los procedimientos quirúrgicos se recomiendan solo para los pacientes que tienen hemorroides grandes o que otros procedimientos para tratar las hemorroides han fallado. Hay dos tipos de cirugías para hemorroides:
1. Hemorroidectomía: en este proceso, las hemorroides se eliminan al eliminar el exceso de tejido y el procedimiento se realiza con anestesia general. El procedimiento es muy efectivo y más común y se usa para el tratamiento de hemorroides severas y recurrentes. Algunas complicaciones como infecciones del tracto urinario o dificultad para orinar durante un período temporal pueden ocurrir.
2. Hemorroidectomía con grapas: este es un proceso menos doloroso. En este procedimiento, la circulación sanguínea a las hemorroides está bloqueada. Sin embargo, existe un mayor riesgo de recurrencia en este procedimiento en comparación con la hemorroidectomía. Las complicaciones incluyen protrusión del recto desde la parte inferior del ano, una condición conocida como prolapso rectal.
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