Cuando el útero es voluminoso, se denomina útero voluminoso. Eso significa que si el útero es más grande que el tamaño normal (por lo general, alrededor de 8 × 4 × 4 cms es aproximadamente el tamaño normal), se considera voluminoso.
No hay nada malo en tener un útero voluminoso. De hecho, en más del 50% de los casos, es voluminoso y normal. Ocurre después de una o más partos, donde el útero no puede recuperar su estado anterior al embarazo. El cuerpo del útero está hecho de una fuerte musculatura llamada miometrio. Este miometrio se estira gradualmente hasta su máxima extensión en el embarazo y es máximo en el embarazo a término, sobre todo en gemelos o bebés grandes. Como tiene propiedades elásticas, no puede recuperar su resistencia original a la tracción una vez que el útero se vacía, es decir, después del parto. Por lo tanto, el útero ligeramente más grande o voluminoso se considera fisiológico en estas situaciones.
En ciertas situaciones patológicas como la adenomiosis (acumulación de sangre en el miometrio) o múltiples fibromas pequeños, el útero puede volverse voluminoso.
La ecografía transvaginal es la investigación que arroja luz sobre este tema. Si las patologías mencionadas anteriormente están ausentes y el útero se ve normal a excepción de su volumen, entonces es un útero completamente normal y uno debe ignorar tales situaciones.
-Dr. Rekha Rajendrakumar, especialista en infertilidad y ginecólogo.