En India, cada vez que algo sale mal en el sector público o gubernamental, llega a los medios. Si sucediera lo mismo en un hospital privado, dudo que hubiera atraído tanta atención en los medios.
Sin embargo, este incidente es solo la punta de un iceberg y todos los involucrados deberían comenzar a reflexionar y poner en marcha mecanismos para evitar una recurrencia.