¿Por qué un donante de riñón no puede usar ibuprofeno mientras que el paracetamol está bien?

El ibuprofeno es un AINE (medicamento antiinflamatorio no esteroideo). Funciona inhibiendo las enzimas COX1 y COX2. Estas enzimas producen prostaglandinas que tienen propiedades inflamatorias, y su bloqueo reduce la inflamación.

Desafortunadamente, como la mayoría de las moléculas de señalización en el cuerpo, las prostaglandinas tienen muchas otras funciones y la regulación del flujo sanguíneo a los riñones es una de ellas. Tomar ibuprofeno en dosis altas o prolongadas disminuye el flujo sanguíneo a los riñones y puede tener efectos negativos.

Tylenol, por otro lado, no funciona principalmente inhibiendo las enzimas COX (existe cierta controversia sobre que Tylenol golpee ligeramente las enzimas COX, pero eso es más un problema académico que clínico). Funciona a través de algunos mecanismos, como la conjugación con ácido araquidónico para mejorar la actividad endocannabnoide y la interferencia directa con las vías del dolor.

Tylenol es tóxico para el hígado en dosis altas porque se metaboliza a través de unas pocas enzimas. Una de las vías menores produce un metabolito reactivo que daña las células hepáticas que lo producen, y tomar suficiente Tylenol derivará el fármaco restante hacia la vía negativa.