¡Hola!
Primero déjame decirte que lamento que tu niño necesite cirugía. Independientemente de lo extenso que sea, es una experiencia aterradora y devastadora. La situación de todos es única, y solo puedo hablar sobre mis propias experiencias de vida, pero puedo contarte algunas cosas.
- Las olas de pánico y tristeza son normales: mi hija de 2 años y medio tiene una enfermedad de insuficiencia medular, así como defectos cardíacos congénitos y retrasos en el desarrollo. Ella tiene un procedimiento anestesiado mañana y una biopsia de médula en mayo. Lloro. Mucho. Porque tengo miedo, o me preocupa que ella tenga miedo. Me preocupan los efectos secundarios y los resultados de las pruebas. Hay tantas cosas que a veces son opresivas. Encuentra formas de liberar esas emociones. Para mí, lloro con mi esposo y uso mi energía nerviosa para organizar los registros médicos de mis hijas.
- Encuentre un doctor de confianza. Una buena relación es importante. Debería poder preguntarle al médico cualquier cosa sin sentirse tonto. No se debe burlar de los correos electrónicos nocturnos con listas de ansiedades. El hematólogo de mi hija siempre me asegura que “si no quisiera ayudar a padres nerviosos, no me convertiría en un especialista en pediatría”. Ella sabe que es parte del trabajo.
- Respirar. Sigue respirando. Incluso cuando parece que no puedes.
- Encuentra ayuda. Me encantan los grupos de apoyo en línea, pero en recursos personales, amigos, familiares, etc. ¡No tienes que hacer esto solo!
Espero que, sea cual sea el camino que sigas, tu niño pequeño y tú pueden ser felices y amados. ¡Buena suerte!