La falsa propaganda contra la alopatía, las falsas afirmaciones de ser “libres de efectos secundarios” y las falsas afirmaciones de que tienen la capacidad de curar enfermedades incurables y terminales han causado un daño tremendo al ayurveda.
Además de esto, la falta de investigación, actualización e innovación y la tendencia a no compartir el conocimiento y la información con otros tampoco ha ayudado al ayurveda a convertirse en una gran ciencia.
Por el contrario, la medicina moderna se ha esforzado constantemente por evolucionar desde las épocas del hippocratus hasta la actualidad. Invirtieron en investigación, fueron más abiertos en el estudio y reconocieron sus deficiencias y limitaciones y, por lo tanto, también pudieron rectificar y limitar sus deficiencias. Varios movimientos de seguridad pública también requieren que sean más “seguros”, veraces y transparentes con los pacientes. La ética requería que divulgaran la información necesaria, como el contenido, los efectos y los efectos secundarios del medicamento que recetan.
Desafortunadamente, nos falta transparencia y veracidad en comparación con la medicina moderna.
La preocupación por la seguridad del paciente y la práctica basada en la evidencia tampoco son los problemas importantes con nosotros.
Todos estos factores han contribuido a la no aparición del Ayurveda como una fuente importante de medicina.