Se han realizado estudios que indican que el aceite de pescado Omega 3 puede reducir la depresión. Creo que ha habido 8 estudios doble ciego que están igualmente divididos en cuanto a la efectividad del aceite de pescado. Se han realizado estudios científicos que relacionan los bajos niveles de tejido de EPA y DHA con una serie de trastornos mentales y emocionales, que incluyen depresión, comportamiento violento, suicidio y problemas de aprendizaje. Omega 3 con estas grasas, generalmente en forma de aceite de pescado, ha demostrado ser una terapia efectiva, natural y no tóxica para el trastorno bipolar, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la depresión posparto, el trastorno afectivo estacional y otros problemas de salud. También ayuda a prevenir la depresión y a mejorar el bienestar emocional general. El aceite de pescado también es útil en el tratamiento de los ojos secos. Como dije originalmente, en las pruebas doble ciego, 4 mostraron mejoría y 4 no. Es difícil ser el efecto placebo con cualquier medicamento.
Tomar aceite de pescado Omega 3 puede causar efectos secundarios que incluyen eructos, mal aliento, ardor de estómago, náuseas, heces blandas, erupción cutánea y hemorragias nasales. Ingerir suplementos de aceite de pescado con las comidas o congelarlos a menudo puede disminuir estos efectos secundarios.