La enfermedad a menudo se interpreta como una condición médica asociada con síntomas y signos específicos que puede ser causada por factores externos, como patógenos, o puede ser causada por disfunciones internas, como enfermedades autoinmunes. Las enfermedades generalmente afectan a las personas no solo físicamente, sino también emocionalmente, ya que contraerse y vivir con una enfermedad puede alterar la perspectiva de uno sobre la vida y la propia personalidad.
Una discapacidad es una condición o función que se considera significativamente deteriorada en relación con el estándar habitual de un individuo o grupo. El término se usa para referirse al funcionamiento individual, que incluye el impedimento físico, el deterioro sensorial, el deterioro cognitivo, el deterioro intelectual, la enfermedad mental y varios tipos de enfermedades crónicas.
La discapacidad se conceptualiza como una experiencia multidimensional para la persona involucrada. Puede haber efectos en órganos o partes del cuerpo y puede haber efectos en la participación de una persona en áreas de la vida. Correspondientemente, se reconocen tres dimensiones de la discapacidad en ICF: estructura y función del cuerpo (y deterioro del mismo), actividad (y restricciones de actividad) y participación (y restricciones de participación). La clasificación también reconoce el papel de los factores físicos y sociales del medio ambiente en los resultados de la discapacidad.