¿Puede un quiste complejo volverse maligno?

Si está hablando de quistes renales complejos, se debe realizar una TC con contraste para caracterizar los quistes. Casi 5-7% de los cánceres renales se presentan como masas quísticas. Los quistes son evaluados por la clasificación Bosniak. Los quistes entre Bosniak II (para ser preciso IIF) y III son los más difíciles de decidir. Algunos de ellos tendrán características malignas definidas y la gestión es sencilla y algunos necesitarán observación durante un período de tiempo (vigilancia) debido a características características mal definidas.

Con respecto a los quistes ováricos, un quiste complejo ya puede ser maligno.

La ovulación produce quistes simples de hasta 1 1/2 pulgadas de diámetro. Estos resuelven al final del ciclo, pero pueden persistir unas pocas semanas más.

Los quistes simples con una cavidad, sin tabiques internos (paredes) y paredes exteriores delgadas y uniformes son casi siempre benignos. A menudo, estos son seguidos por ultrasonido mientras el paciente toma pastillas anticonceptivas para suprimir la función ovárica.

Los quistes complejos, al contrario de la descripción anterior, bien pueden ser tumores benignos o malignos y se deben extirpar si persisten o se agrandan.