A menudo tenemos miedo de renunciar. Salir de los aspectos, el trabajo y las relaciones que nos pesan.
Tenemos miedo porque tendemos a pensar que no debería renunciar. Hemos aprendido de todos acerca de cómo seguir intentándolo. No estoy en desacuerdo con esto, pero tiene que haber una medida para esto. No puedo “seguir intentando y no renunciar” al costo de mi felicidad y mi paz mental. A veces, lo mejor es dejarlo ir. Y esto, no es dejar de fumar.
Nos atascamos en nuestras cabezas y corazones en muchas situaciones, pero continuamos para que las personas que nos rodean no nos etiqueten como alguien que se rinde. Pero en realidad, hay una línea muy delgada entre dejar de fumar y dejarlo ir, por su propio bien.
Y, tenemos que entender esto tan caro.
No tengas miedo de renunciar a cosas que te agobian.
1.