Los antiinflamatorios alterarán la impresión general que tiene un radiólogo al ver imágenes de MRI porque si los medicamentos hacen su trabajo y reducen la hinchazón, esa reducción será visible en las imágenes. No habrá ningún tipo de indicación sobre qué tan hinchada estaba el área antes del antiinflamatorio (como una marca de marea alta en la playa, por ejemplo).
En cuanto a los medicamentos para el dolor, no tendrían un efecto apreciable en las imágenes, ya que normalmente solo alterarían la interpretación del cuerpo de las señales de dolor transmitidas por los nervios. La causa del dolor sigue ahí y esas señales todavía se transmiten, pero la medicación altera o cancela la capacidad del cerebro para decodificar lo que significa esa señal o la gravedad de esa señal.
En cuanto a si cualquier tipo de medicamento puede alterar una IRM, ya que interfiere con la generación de la imagen, la respuesta simple es no. Sin embargo, hay algunos medicamentos y sustancias que lo harán, y esos se usan generalmente como lo que se conoce como medios de contraste. Esas son típicamente de naturaleza elemental (como en la tabla periódica de elementos que puede recordar de la clase de química) y algunas de ellas son bario, yodo y galidinio. Hay ciertos contrastes que funcionan mejor para ciertos procedimientos y pruebas.
Por ejemplo, si se sospecha una infección y se ordena una resonancia magnética, primero se realizará una exploración simple, luego se inyectará galidinio a través de la vena y se repetirá la exploración. El radiólogo comparará las dos exploraciones y, si hay una infección, el contraste de galidinio provocará que la infección aparezca como un área brillantemente iluminada en el escaneo, lo que se conoce como reflejo.