La mayoría de los métodos de testosterona son inmunoensayos. La testosterona en la sangre tiene una fracción libre que es biológicamente activa y una fracción unida a la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG). La medición de la testosterona total sin medir SHBG puede ser engañosa.
El uso de inmunoensayos para medir la testosterona femenina es menos preciso debido a los niveles generalmente bajos.
Los métodos físicos para el análisis de la hormona esteroide (HPLC, espectrometría de masas, cromatografía de gases) son mejores, pero no todos los laboratorios ofrecen estos métodos que requieren mucha mano de obra.