Si bien esta lista no es exhaustiva, las personas con trastorno sádico de la personalidad comúnmente tienen al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Crueldad hacia los animales, los niños y otras personas
- Ansiedad crónica, irritabilidad e ira
- Pobre control de los impulsos, incluido el comportamiento obsesivo compulsivo
- Exhibiciones frecuentes de autorrevelación inapropiada
- Imprudente peligro de uno mismo y otros
- Preocupación por soñar despierto y fantasía
- Paranoia
- Deshonestidad crónica sobre uno mismo y otros
- Autodisciplina rígida
- Hipocondría
- Reacciones emocionales excesivamente dramáticas o injustificadas en situaciones sociales
- Pensamiento excéntrico o creencias