Haría un caso para mi propio campo: trasplante de hígado, trasplante intestinal y multivisceral.
- Las operaciones en sí son muy desafiantes. Pueden durar más de 12 horas. Un pequeño error puede ser fatal.
- Los pacientes operados están muy enfermos. Necesitan una administración muy cuidadosa antes del trasplante y una decisión cuidadosa con respecto a si sobrevivirán a un trasplante. El cirujano de trasplantes también debe conocer una gran cantidad de medicamentos, cuidados intensivos, manejo de infecciones, etc. para manejar a estos pacientes.
- En el trasplante de hígado de donante vivo existe la constante preocupación de que algo le suceda al donante. La hepatectomía de un donante es una operación importante sin margen de error.
- No se sabe cuándo un órgano podría estar disponible para el trasplante de un donante fallecido. Uno está de guardia todo el tiempo, toda la vida.
- Los pacientes necesitan un seguimiento de por vida. Nos llaman por cada enfermedad que tienen por el resto de sus vidas. Mi teléfono suena más de 100 veces al día.