No existe tal cosa como un solo “soporte vital”. Por el contrario, hay una gran cantidad de técnicas que se utilizan, individualmente y en conjunto, para ayudar al paciente. La intubación y la ventilación, la terapia intravenosa, el cateterismo, los tubos de tórax, los monitores, etc. son todos en apoyo del cuerpo de un paciente.
Estas técnicas no solo se usan en emergencias o cuidados intensivos urgentes que uno imagina cuando uno imagina una UCI, sino también en cirugías, salas de emergencia y cuidados de campo en casos donde se garantiza una supervivencia del tratamiento adecuada.
Como tal, a la gran mayoría de los pacientes que reciben algún tipo de “soporte vital” les va bien. Si se sometió a una cirugía bajo anestesia general, estuvo bajo los auspicios de un “soporte vital” de vanguardia supervisado por su anestesiólogo.