Con un poco de suerte, siguiendo las tendencias actuales, ya no habrá neurocirugía.
La energía enfocada de diferentes modalidades, algunos agentes inyectados que activan focalmente, probablemente reemplazará la mayoría de las cirugías cerebrales (y mucha espina dorsal).
La poca terapia invasiva real que se mantendrá será mínima, a través de un catéter, un pequeño orificio o ambos.
Y habrá más músicos y artistas, y mujeres, en neurocirugía.
🙂