Hay un excelente artículo sobre sangre sintética en la página web del Instituto Nacional de Salud.
Comencé a trabajar en bancos de sangre y servicios de transfusión en 1976. En ese momento hubo intentos de crear sangre sintética utilizando sangre de cerdo y perfluorocarbonos. Estas ideas fueron descartadas más tarde y los investigadores pasaron a una solución de electrolitos conocida como la solución de Ringer.
Ringers es una solución que expande el volumen de sangre después de una pérdida traumática de sangre. Este tipo de soluciones todavía están en uso hoy en día.
La investigación actual no ha encontrado una buena respuesta. La sangre humana y la hemoglobina son difíciles de copiar artificialmente. El costo solo es un obstáculo en su desarrollo.
Hay productos que estimulan la médula ósea de una persona para producir sangre rápidamente, pero es complicado y pocos médicos usan este enfoque. La hormona más utilizada para estimular la médula ósea es la eritropoyetina.
Hay algunas soluciones que transportan oxígeno que se pueden usar en emergencias. Se enfocan en la expansión de volumen y el balance electrolítico, pero parecen ayudar con la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre que un paciente aún retiene si no han alcanzado una pérdida crítica.
