Sí.
Los ligamentos son como elásticos. Ellos tienen suministro de sangre. Pero cuando un ligamento se rompe, el flujo de sangre se detiene allí, lo que dificulta su reconstrucción.
Debido a esta razón, los ligamentos no se pueden reparar a sí mismos.
Por lo tanto, mediante cirugía se coloca un injerto que reanuda lentamente el flujo sanguíneo y con el tiempo construye el ligamento.