No hay tiempo de espera es necesario. Hay dos casos en los que el espaciamiento entre las vacunas es importante: cuando se administra una serie de la misma vacuna (por ejemplo, hepatitis B) y cuando se administran dosis de vacunas atenuadas (MMR, varicela, fiebre amarilla). Debido a que la respuesta a una vacuna como la MMR puede interferir con la respuesta a una dosis posterior de MMR o Varicela, o viceversa, las dosis de vacunas atenuadas en vivo deben administrarse simultáneamente (en la misma visita) o cuatro semanas (28 días) aparte; las dosis administradas con espaciamiento incorrecto deben repetirse.
Para vacunas como meningocócica, tétanos-difteria, hepatitis B o A, neumococo, etc., no se requiere espaciamiento particular entre dosis de diferentes vacunas, ni entre éstas y una dosis de vacuna atenuada en vivo como la vacuna triple vírica.