Lo que sucede es que te proporcionan las toallas sanitarias necesarias.
¿De verdad crees que se verán sorprendidos por lo que ven?
Las enfermeras y los médicos han visto a todos y todas las cosas imaginables e improbables.
No se sorprenden fácilmente. Eso no quiere decir que ya no sientan nada, pero no permiten que sus emociones obstaculicen sus acciones profesionales. De lo contrario, nada se hace y el paciente muere en el acto.
Y eso no es bueno.