Por supuesto que lo son. Los países con atención sanitaria de pagador único son democracias capitalistas, de mercado libre, no dictaduras comunistas.
La integración y la interfaz entre los proveedores públicos y privados está disponible para la negociación. ¿Debería el gobierno proporcionar el mismo reembolso a los pacientes que opten por utilizar la asistencia sanitaria privada que a quienes utilizan los servicios públicos? En otras palabras, ¿se debe usar el dinero de los contribuyentes para subsidiar a la empresa privada (que también usa una fuerte planificación impositiva para evitar pagar impuestos a nivel nacional)? ¿Cómo deberían interactuar los proveedores privados con la opción pública (universal)? Un hospital privado puede realizar 99 de 100 reemplazos de cadera sin problemas, pero cuando ese 1 paciente desarrolla complicaciones horribles, el hospital privado no puede arreglárselas, ¿de quién es la responsabilidad de administrar al paciente y pagar la factura? Los hospitales públicos están dispuestos a cuidar al paciente, pero muchos están disgustados cuando el hospital privado se lava las manos y se niega a contribuir con el costo después de que el paciente pagó por la cirugía original. Un solo médico privado de atención primaria no es de mucha utilidad para los pacientes si no pueden referir a los pacientes a otras especialidades. ¿Cómo podemos garantizar que los médicos privados se ajusten a los protocolos acordados, que no sean simples fábricas de derivación donde los pacientes acuden en masa para obtener una derivación a un especialista, incluso cuando no esté indicado? Esto no parece ser un problema para las personas con atención médica estilo estadounidense, pero una de las razones por la cual la atención médica de un solo pagador puede lograr los resultados a menor costo es el cambio de la atención de los especialistas a la atención primaria. La atención primaria es más económica de proporcionar que la atención especializada y los proveedores de atención primaria bien entrenados actúan como guardianes que aseguran que solo las personas que necesitan ver al especialista vean una y las que tienen quejas simples o triviales se administren en atención primaria. Un médico privado que atiende a 50 pacientes por día y lo refiere a otros médicos va a sobrecargar el sistema y agregar costos sin ningún beneficio para los pacientes.
En la práctica, existen diferentes formas de acomodar proveedores tanto privados como públicos. Uno común parece ser tener doctores trabajando principalmente dentro del servicio público (digamos 75% del contrato a tiempo completo) y haciendo 0.5-1.5 días de trabajo en la práctica privada (típicamente bajo un centro de salud con muchos médicos trabajando allí como proveedores independientes) haciendo clínicas o cirugías para ingresos suplementarios. La pequeña proporción de pacientes que utilizan la atención privada la financian con su propio bolsillo, el gobierno puede ofrecer algunos subsidios (o comprar servicios del sector privado cuando el sector público está abrumado temporalmente) o el empleador puede ofrecer un seguro médico complementario limitado que permita el acceso a la atención médica privada en ciertas circunstancias. Muy pocos pacientes optan exclusivamente por la atención privada, más comúnmente piden a su médico de atención primaria público que los derive a un especialista privado que luego coloca al paciente en la lista de espera para la cirugía en el sistema público u organiza citas de seguimiento dentro del sistema público.
Entonces, sí, los médicos pueden abrir una consulta privada en países con atención médica universal, siempre que cumplan con los criterios de salud y seguridad y otros criterios para las instalaciones que brindan atención médica. En la práctica, muchos (si no la mayoría) médicos cuya especialidad se presta para el trabajo privado realizan trabajos tanto públicos como privados. Algunos servicios, como la cirugía puramente cosmética como los lipos, los trabajos de nariz y los implantes mamarios en personas sanas, se ofrecen solo en el sector privado.
