Mi primera hija nació a las 31 semanas y 5 días de gestación. Tuve un dolor severo en los días previos a esto. Sentí como si el dolor estuviera en mi espalda o estómago; fué confuso. El dolor resultó ser causado por la distensión hepática, que estaba sucediendo porque tenía el síndrome HELLP. Mi familia me dijo que el dolor era una parte normal del embarazo. Cuando llamé a mi médico sobre el dolor, escucharon “dolor de espalda” y me enviaron a un quiropráctico. Una simple prueba de presión arterial hubiera sido una pista importante, pero no se le ocurrió a nadie hasta mi cita médica programada regularmente. (Mi quiropráctico ahora revisa regularmente la presión arterial de las pacientes embarazadas).
Si tiene dolor, sugiero que le informe al consultorio de su médico que le gustaría que lo vean de inmediato. A veces significa que algo está realmente mal.
