La vacunación es la única forma de prevenir la fiebre amarilla . Administrada como una inyección única, la vacuna contiene una versión atenuada del virus que ayuda al cuerpo a desarrollar inmunidad. CDC recomienda la vacuna a todas las personas de 9 meses a 59 años que viajan o viven en riesgo de tener fiebre amarilla.
Las personas con alergias graves a los huevos, proteínas de aves de corral o gelatina no deben vacunarse, así como los bebés menores de 6 meses o personas con VIH / SIDA o con sistemas inmunes comprometidos. Las personas mayores de 60 años que deseen viajar en una posible propagación de la zona de virus deben hablar sobre la vacunación con su médico. Los bebés de 6 a 8 meses de edad y las madres que amamantan deben posponer el viaje en estas áreas, si es posible, o hablar sobre la vacunación con su médico.
La vacuna se considera extremadamente segura y protege una sola dosis durante al menos 10 años. Los efectos secundarios pueden incluir dolores de cabeza leves, dolores musculares, fatiga y fiebre leve.
Otros métodos preventivos: use repelente contra insectos, use ropa adecuada para reducir las picaduras de mosquitos y permanezca adentro durante las horas en que los mosquitos están más activos.