¿Cómo puede un régimen opresivo utilizar los hospitales psiquiátricos para el control de la población?

Los “hospitales” mentales a menudo son prisiones con otro nombre. Los ciudadanos que expresan críticas al régimen opresivo pueden ser encerrados sin el debido proceso legal y mantenerse allí por el resto de sus vidas, o hasta que sean “curados” de sus opiniones disidentes.
Algunas veces lo llaman “reeducación”, o alguna otra mala dirección. Ellos son presos políticos. La población en general se anima entonces a nunca hablar en contra del régimen por temor a ser encarcelado sin juicio.