La sangre Rh negativa siempre ha existido, en cierto sentido. Una persona con sangre Rh negativa no posee el factor rhesus, que es un antígeno específico de la mayoría de los humanos. Es solo uno de varios antígenos (específicamente el antígeno D) dentro del grupo sanguíneo rhesus de humanos.
Los antígenos sanguíneos son como marcadores en los glóbulos rojos, en este caso un marcador de proteína. Las personas sin el antígeno específico tendrán respuestas inmunes a las transfusiones de sangre que sí lo poseen. Los tipos de sangre A, B y O representan un grupo de antígeno diferente. Hay muchos tipos de antígenos dentro de la sangre humana.
El grupo sanguíneo rhesus se descubrió mientras investigaba sueros hechos con sangre de monos rhesus y luego notó similitudes con la sangre humana. Sin embargo, el grupo sanguíneo humano rhesus es único. No es lo mismo que se encuentra en los monos. Ha evolucionado con los humanos al igual que cualquier otro rasgo que distingue a los humanos de otros animales ha evolucionado.
Podemos concluir que el factor rhesus ha sido parte de la composición humana al menos mientras haya humanos anatómicamente modernos, que es de aproximadamente 100 000 a 200 000 años. Y, una vez más, las personas con sangre Rh negativa no lo poseen.