Cualquier buen médico u otro profesional que prescriba sabrá que meloxicam e ibuprofeno NO se deben tomar juntos.
¿Por qué? Debido a que tomar estos medicamentos en conjunto puede aumentar el riesgo de hematomas o sangrado y otros efectos secundarios graves, como malestar estomacal, ardor de estómago, náuseas, vómitos o úlceras.
Los signos de sangrado pueden incluir:
- Heces con sangre o negras, alquitranadas
- orina de color rojo o marrón oscuro
- escupiendo sangre o material marrón que parece café molido
- manchas rojas en la piel
- moretones o sangrado inusual del ojo, las encías o la nariz