Absolutamente no.
Solo porque algo se haya hecho en el pasado no significa que sea bueno o efectivo. En estos días, sería visto como cruel y bárbaro.
El único tratamiento que se sabe que es eficaz para la disforia de género es la transición de género, que puede incluir o no la terapia hormonal o la cirugía. El apoyo familiar, ya sea que provenga de una familia biológica o un tipo de familia “sustituta”, hace una profunda diferencia positiva. El asesoramiento y la terapia de proveedores informados, culturalmente competentes y amigables con las personas trans, también pueden ayudar.
Sé que ser transgénero puede ser muy solitario y difícil, pero ten en cuenta que no te pasa nada. Busca y rodéate de personas que te acepten tal como eres, que te amen como eres. Esto lo hará más fácil a medida que explora el camino que desea seguir en la vida. Pero no dejes que tu incomodidad te lleve a tomar decisiones rápidas que te puedan hacer daño. El camino hacia la autoaceptación es difícil para muchas personas, pero no está fuera de su alcance.