El drenaje de pus del dedo infectado se puede hacer a través de varios pasos de la siguiente manera:
- Remoje el dedo infectado en agua caliente mezclada con una cucharadita de sal. Esto ayudará a que la piel se ensanche y los poros se abran, por lo que es más fácil drenar el pus. Seque el dedo una vez que haya terminado.
- Presione la parte de la infección llena de pus para que salga el pus. Haga esto suavemente para evitar que los tejidos circundantes se rompan. Si usa una aguja o un extractor de sebo para presionar la herida, asegúrese de que los instrumentos hayan sido esterilizados antes de usarla.
- Con cuidado y lentamente drene el pus y limpie cualquier exceso con una bola de algodón empapada en solución salina. No use yodo o peróxido para hacer esto ya que pueden ser demasiado duros para los tejidos de los dedos.
- Una vez que drene todo el pus y la sangre, si corresponde, limpie la herida con la solución y aplique ungüento antibiótico.
- Cubra la herida limpia con una gasa esterilizada para promover una curación más rápida.
- Cambie el vendaje dos veces al día o cada vez que vea alguna fuga.
- Este tratamiento puede usarse para la infección de los dedos causada por la acumulación de Staphylococcus bacteria. Si padece una infección en los dedos causada por el virus del herpes simple, que está firmado por pequeñas ampollas cerca del sitio de la infección, no se le recomienda drenar el líquido de la herida, ya que las ampollas se extenderán muy rápidamente. En su lugar, vaya directamente a la sala de emergencias, ya que la infección del dedo inducida por herpes puede infectar el tendón y ser muy difícil de tratar.