Bien. según The Fire Museum Network (The Fire Museum Network) Cuenta la leyenda que los bigotes en los bomberos de mediados de 1800 eran más que un simple peinado común: ¡eran un dispositivo de protección personal! Según los informes, los bomberos se mojaron el bigote, se rizaron el labio inferior y respiraron aire a través del sistema de filtro improvisado. Lamentablemente, no hay evidencia registrada de qué tan bien funcionó esta práctica.
Entonces, es posible que una barba y un bigote filtren algunas de las partículas respiratorias que son expulsadas por una persona que tiene gripe. No me gustaría confiar en eso como un filtro efectivo, pero es un pensamiento interesante.