Por supuesto que lo son. La FIV es un procedimiento muy comúnmente realizado en el mundo y millones de bebés han nacido a través de él. De hecho, los investigadores también han documentado los efectos duraderos de la FIV en los bebés que nacen a través de ella.
Depende totalmente de la clínica que haya elegido para el procedimiento de fecundación in vitro y de si los médicos son lo suficientemente capaces para realizar una sin complicaciones como si fueran espermatozoides. Sin embargo, hay muchos factores que juegan un papel en la tasa de éxito de FIV:
- Edad de los padres genéticos: la edad de los padres biológicos tiene el mayor papel en el éxito de un ciclo de FIV. Más allá de la edad de 35 o 37 años, la fertilidad de una mujer disminuye y la incidencia de anomalías genéticas como el síndrome de Down aumenta significativamente. Para los hombres también, la edad es importante ya que afecta la integridad del ADN de los espermatozoides, pero en menor medida.
- Los protocolos de FIV: protocolos de FIV y monitoreo durante el ciclo de FIV también contribuyen en gran medida a su éxito. El monitoreo es muy necesario para hacer ajustes en el curso medio del protocolo de tratamiento y evitar posibles complicaciones.
- Embarazo anterior: si ha tenido uno o más embarazos previos exitosos con la misma pareja, entonces su actual proceso de fecundación in vitro está mejor preparado para producir los resultados correctos. Los abortos involuntarios recurrentes reducen sus posibilidades.
- Calidad del huevo y edad del donante: factores como la calidad del huevo y la edad del donante son importantes. Usar óvulos de donantes de mujeres más jóvenes puede aumentar las posibilidades de embarazo para mujeres mayores de 40 años.