El Dr. Howell es muy acertado en este caso, y parece que es un comunicador compasivo y hábil de noticias difíciles. Con todo respeto a la profesión y sus practicantes, esta es una cualidad excepcional. En mi experiencia de hablar con cientos de pacientes en un hospicio sobre la historia de su enfermedad, a la mayoría no se les dio información sobre los probables tiempos de supervivencia. A muchos -y me parece que esto raya en lo no ético- ni siquiera se les dijo que su condición era limitante de la vida o probablemente “terminal” dentro de un marco de tiempo previsible.
Creo que todavía hay una creencia persistente de que si los pacientes reciben información completa sobre la naturaleza de su enfermedad, su curso probable en términos de sintomatología y su posible efecto sobre la esperanza de vida, esto de alguna manera acelerará la trayectoria del declive. Simplemente, decirle a alguien que podría morir pronto hará que muera antes. No conozco ninguna evidencia empírica que respalde esto, y al menos un estudio -aunque algo limitado y centrado en el efecto de las conversaciones anticipadas sobre supervivencia en pacientes enfermos (http: //www.mercyhealthsystem.org … indica que tal discusión ha SIN efecto en los tiempos de supervivencia.
No solo el pronóstico es inexacto, un estudio de Nicholas Christakis (ver http://nyti.ms/Kl8Fst) indicó que los médicos, en promedio, ¡SOBREestiman el pronóstico por un factor de 5.3! Lo que significa que si le dicen que alguien en su situación tiene X% de probabilidad de vivir Y de largo, haría bien en dividir Y por 5 y planificar en consecuencia. Curiosamente, cuanto mejor conocía el médico al paciente, era más probable que lo sobreestimaran.
Hay un factor humano en esto, y nadie quiere despojar a los pacientes de la esperanza, especialmente dado que las estadísticas son solo estadísticas y no pueden predecir definitivamente cualquier situación. Pero la información verdadera, honesta y completa, como la que ofrece el Dr. Howell, es en mi opinión esencial y la única forma de generar confianza y brindar a las personas las herramientas que necesitan para estar donde están, donde sea que estén, en el camino de esta vida.