OK, tranquilízate. Es totalmente normal tener un apéndice.
Ahora, en este caso, déjenme suponer que el paciente tuvo una apendicitis aguda, que es la inflamación del apéndice, que causa una gran cantidad de dolor asociado con vómitos y fiebre. Es una emergencia quirúrgica. En este caso, el paciente debe ser operado lo antes posible. Las temidas complicaciones de no ser intervenido incluyen perforación que conduce a peritonitis, sepsis, insuficiencia renal aguda y muerte. También por casualidad no hay complicaciones y la inflamación se resuelve por sí misma, puede tener ataques recurrentes de apendicitis aguda o apendicitis crónica. Es mejor que lo operen lo antes posible si se trata de un caso de apendicitis aguda. Pero la literatura reciente sugiere que el tratamiento conservador es eficaz en 80-90% de las personas (no en los casos de apendicitis obstructiva) con una tasa de recurrencia del 15% en un año.
Si hay una masa apendicular, la cirugía se retrasa invariablemente
Pero si solo tiene un “apéndice” normal, no es necesario operarlo ya que el riesgo de la cirugía es mayor que la posibilidad de tener un apéndice patológico.
También hay otras afecciones que afectan el apéndice en las que está indicada la cirugía pero que pueden retrasarse.
Es mejor consultar a su médico y conocer su estado y cumplir con su opinión. Por favor, no confunda esta respuesta con un consejo profesional que se brinda después de una minuciosa historia, examen e investigaciones.