Generalmente hay 3 sonidos que escuchas cuando mueves el cuello.
- Se escucha un chasquido (generalmente ocurre una vez y no es repetible durante al menos otra hora aproximadamente) que usted sentiría si tuviera un quiropráctico que lo ajuste o si girara o inclinara lateralmente el cuello. Esto se llama cavitación y ocurre porque se forma un vacío entre los huesos a nivel de la articulación debido a algún tipo de distracción de la articulación y el nitrógeno disuelto se extrae del líquido sinovial, forma una burbuja y luego aparece. Es idéntico a “romperse los nudillos”.
- Hay un chasquido o un crujido que viene con el movimiento. La diferencia es que este sonido ocurre casi cada vez que haces el mismo movimiento. Este sonido proviene de tendones o ligamentos largos y delgados que se mueven sobre las protuberancias óseas, quedan atrapados y luego se rompen sobre el hueso (como una cuerda de guitarra).
- El último sonido es más “grave” y generalmente más silencioso. Por lo general, ocurre cada vez que mueve el cuello, no desaparece y, de hecho, es probable que se destaque con el tiempo. Esto se llama crepitación y significa que el cartílago que recubre las articulaciones ya no es liso y se ha vuelto áspero. Existe una gran probabilidad de que este sea el inicio o un síntoma de avance de la osteoartritis cervical.