En mi humilde opinión, no lo sabrás hasta que lo hagas.
Los doctores en la sombra o cualquiera de esas experiencias simuladas no le darán suficiente información. Para convertirse en doctor, primero tienes que pasar por laberintos de laberintos en la facultad de medicina (competencia feroz a nivel personal e intelectual). Es probable que estudies lo más que hayas estudiado. Conocerás a muchos otros que son más inteligentes que tú, más fuertes que tú y más merecedores que tú. Probablemente te sientas más inseguro de ti mismo en toda tu vida. Te sentirás demasiado cansado para preocuparte por cosas que solías apasionarte. Tomará por sentado el espíritu de la vida porque se sentirá abrumado por la intensidad de la enfermedad y la enfermedad. Te encontrarás odiándote por ello y al mismo tiempo asombrado. De alguna manera, tienes que crecer para aceptar un nuevo tú para poder pasar.
Tienes que sobrevivir a la pasantía y la residencia, que es solo un precursor de ser médico. En este preámbulo de 3 a 9 años, tienes que caminar en los huesos del mono cortado, cargando el balde para todos los cambios en el vendaje quirúrgico, parándote durante horas retrayendo un abdomen abierto y sin comprender la sangrienta anatomía que tienes delante, intentando durante horas coloque una vía intravenosa en la diminuta vena de un niño que se está apoderando, gritando con todas sus fuerzas a las 3 a.m. a una madre que está dando a luz y que está demasiado cansada para empujar y que el bebé que está dentro está angustiado. Verás la muerte en muchas formas … cada una muy diferente. Estarás en modo superviviente, lo que significa que aprender no es placentero, sino algo que sucede sin aprecio.
Cuando termine, habrá elegido una profesión o una especialidad para seguir formándose. Aprenderá que ser médico requiere conocimientos de negocios e ingresos. Te darás cuenta de esto sobre la marcha. Estás donde se detiene el dinero y eso será estimulante pero sobre todo inquietante. Aprenderá que la documentación y la fraseología cuidadosa son lecciones que le gustaría tener en la facultad de medicina. El litigio es un nuevo temor que surge cuando firmas tu nombre.
El aspecto cínico de ser médico es lo que lo prueba como ser humano. Las experiencias geniales e increíbles que viene con el trabajo pueden beneficiar a cualquiera. Es la forma de sobrevivir a los aspectos arenosos que determina si te queda o no. Simplemente no hay forma real de saber de antemano. Fue un acto de fe para mí y salí al otro lado después de 14 años (incluyendo dos certificaciones en el consejo de becas) una persona muy diferente … una que no podría haber predicho.
¿Cómo sabes si estás desconectado para la facultad de medicina (o más específicamente para ser un doctor)? No lo harás No puedes. Las razones por las que ingresé a la escuela de medicina son diferentes a las razones por las que me quedo en el campo de la medicina. Sepa que la experiencia de la educación médica lo cambiará de manera dramática. Si no estás preparado para eso, entonces definitivamente no estás listo para nada.