La formación de queloides alrededor de las perforaciones y cualquier otro trauma en la piel se puede describir como la proliferación celular alrededor de una lesión que salió mal.
Actualmente no está claro por qué se forman y por qué algunas personas son más susceptibles que otras. Lo que se ha observado es que tiende a darse en familias, y que las personas con piel más oscura tienen una mayor probabilidad de desarrollar queloides. Sin embargo, no parece haber una correlación entre los sexos.
En este momento, no hay nada que pueda determinar si desarrollarás o no un queloide luego de un piercing, y no hay nada que pueda prevenirlo. Los tratamientos disponibles son realmente escasos y, a veces, ni siquiera funcionan o lo empeoran.
